Adiós a una leyenda. Roberta Flack, la icónica voz de ”Killing Me Softly”, falleció a los 88 años. Su legado musical vivirá por siempre
“Murió en paz rodeada de su familia. Roberta rompió fronteras y récords. También era una orgullosa educadora”, señaló en un comunicado su representante.
Flack había sido diagnosticada de esclerosis lateral amiotrófica (ELA) en 2022. Llevaba varios años retirada de los escenarios después de haber sufrido un derrame cerebral.
En su carrera de cinco décadas, Flack fue la primera cantante en ganar el premio Grammy a la Grabación del Año en dos años consecutivos por First time ever I saw your face (1973) y Killing me softly with his song (1974) de donde desprenden justamente los temas más famosos de la cantante, “The First Time” y “Killing me Softly”.
En 2020, un año después de sufrir un derrame cerebral, fue galardonada por los Grammy con el premio a su trayectoria.
“Killing me softly with his son” , una composición de los músicos Charles Fox y Norman Gimbel, se convirtió en el número uno de la lista de éxitos de EE.UU. durante varias semanas desde su lanzamiento en 1973.
El tema tiene cientos de covers, como el de los Fugees, Omara Portuondo, Cynthia Erivo, Frank Sinatra, Pitingo, Lori Liberman, incluso Michael Jackson también la canto.
Nacida un 10 de Febrero de 1937 en Carolina del Norte y criada en Arlington (Virginia), Flack comenzó como pianista clásica, primero enseñando música.
Su carrera discográfica arrancó tras ser descubierta cantando en un club de jazz por el músico Les McCann, quien decía que “su voz tocaba, golpeaba, atrapaba y pateaba todas las emociones que he conocido”.
La música pionera de Flack a menudo combinaba elementos del jazz, el soul y el R&B, lo que la convirtió en una pionera en estos géneros, siempre dedicando su música al amor.
A lo largo de su carrera, trabajó con artistas como Donny Hathaway y Miles Davis y grabó un álbum de versiones de The Beatles en 2012.
Fue una de las primeras mujeres afroamericanas en alcanzar el éxito comercial en la década de 1970, rompiendo barreras y allanando el camino para futuros artistas. Sus poderosas interpretaciones y sus letras sinceras han influido en innumerables músicos y siguen resonando en el público actual.
Además, Flack también fue una firme defensora de cuestiones sociales, como los derechos civiles y la educación, lo que consolidó aún más su legado no solo como artista talentosa sino también como una filántropa comprometida.
Junto a Nima Simón, Billie Holiday, Ella Fitzgerald y Roberta Falck son parte de las mujeres negras de la música jazz, las flores púrpura qué dejaron un gran legado eterno.
Descanse en paz Roberta Flack.
